El pasado 30 y 31 de Agosto asistí a dos carreras, una era el Desafió Foramontanos en Cantabria y la otra fue Colina Triste en Burgos.
Las dos muy diferentes y duras, la primera se distingue por sus largas subidas y bajadas,algunas de estas hechas a mano y que te hacían sonreír de principio a fin de tanto disfrutar,
la segunda se diferencia por su infinidad de subidas cortas y complicadas pasando por algunas bajadas casi imposibles de bajar montado sobre la bici también pasamos por dentro de pinares que hacían no querer salir de ellos por lo bonito que eran, pero las dos coinciden con el gran trato hacia los participantes, en estas dos fotos se puede ver mi expresión de disfrute.